El matrimonio de los grupos de rock con las casas disqueras duró pocos años y una de las causas del divorcio, según Mauricio Velásquez, fue precisamente un video clip:
“... a Alejo Duque un artista plástico, lo llamó Bajo Tierra, para que les hiciera el video de la canción el pobre. Alejo tenia una cámara super 8 (una camarita de cine de 8 milímetros). El video fue poético, y de simple yuxtaposición, que en su narrativa no involucraba ninguna premisa dramática excelsa. Era una simple yuxtaposición en el sentido, que tenían una banda sonora que decía “...ella maldijo mi nombre por ser un PERRO más duro que un roble”, entonces el pobre, narraba, en algunos pedazos la palabra perro. La gente que escuchaba la canción se sentía identificada pero en relación hombre- mujer, pero nunca nadie pensó en el perro. Lo que si hizo Alejo Duque: perseguir un perro vagabundo oliendo perras por las calles de Medellín”. (Velásquez, 2007)
Ese era el video, una cosa hermosa en blanco y negro, entonces Bajo Tierra lleva el video a la casa disquera y Codiscos dice, según Mauricio Velásquez: “No lo podemos usar para promocionarlos, porque ustedes no salen {...} el divorcio con las casas disqueras fue total, porque no entendían que alguien se atreviera hacer una narrativa de yuxtaposición, un solle alternativo”
Bajo Tierra ya había sacado antes (1995) una propuesta muy sollada e interesante audiovisualmente. El video de la canción ‘Ojos Enfermos’ significó para la ciudad la identificación y la apropiación de sus calles y lugares. Para la época (1988-1994), casi todos los videos que se habían hecho en Medellín tenían las características de haber sido grabados en un estudio o en el campo, al lado de árboles y mangas verdes. Bajo Tierra con ‘Ojos Enfermos’ rompió la tendencia y mostró a la banda en un contexto urbano de Medellín. Los mostró en un bar del centro.
“Bajo Tierra (nombre del primer álbum) promovía fonéticamente la identificación con la ciudad y en lo visual también quedó eso ahí. En el sector de Guayaquil, por el lado del Éxito San Antonio, se pusieron en el trabajo de grabar con una cámara el plano secuencia, uno de los videos más baratos que se ha hecho. El video muestra a la banda dentro de una taberna bar interpretando la canción, donde confluyen las situaciones, los sucesos y los personajes de una taberna del centro de la ciudad. Obviamente llevadas al extremo de lo kitchs (de lo popular) y llevadas a los extremos de lo jocoso, al gocificar personajes. El video otorga muchas cosas que uno dice que tan bacano” (Velasquez:2007)
Ojos enfermos fue realizado por el fotógrafo Juan Fernando Ospina. Y su característica más fundamental es su narrativa, fue hecho en un plano secuencia. El espectador se vuelve personaje del video, pues la cámara, viene siendo cómo los ojos que van recorriendo este bar lleno de personajes, situaciones y colores característicos de estos lugares que todavía quedan en el centro, ademàs la banda sale cantado la canción:
Y no se crea que el plano secuencia es un ejercicio facilista. Al contrario, es toda una aventura del ensaye, sincronice, ensaye otra vez y grabe... ¡corten, corten!. Vuelva a ensayar y vuelva a grabar. Así, el video nos va mostrando al payaso con las colas, al vendedor de chicles con su tula, al man que baila con la muñeca, la cerveza Pilsen con el logo viejo en las mesas, un viejito de traje y sombrero blanco bailando, un zoom sin miedo, un encuadre, una mujer orinando parada, el escudo del Medellín y para acabar de ajustar: se roban la cámara.
Sobre las virtudes y potencialidades del plano secuencia nos habla Mauricio Velásquez en un artículo de la revista música: “el plano secuencia no es un asunto facilista de ensaye, sincronice y ejecute frente a la cámara. Es algo que sin duda salta-y con mucha altura-, cualquier adjetivo de esos que sólo desaprueban como facilista o efectista. Y que lo digan muchos más que se aventuran a rodar sin parar ... literalmente”.
El video alcanzó a rotar en televisión, pero no mucho, por eso de los escasos espacios para la rotación del video local. Fue con los años que el video se convirtió en algo referencial en la videografía de Medellín.
Juanita Dientes Verdes una banda local que tocaba ese sonido de principios de la década de los 90´s llamado grunge, seria una de las bandas que desde el video clip de Medellín también rompió la tendencia, irrespeto las reglas audiovisuales y hasta se fue en contra del mismo dispositivo video clip. Quiero Ser realizado por Javier Castaño, a,e,i,o,u y Placido Domingo de Román González; son videos que se salen de las convenciones y proponen otras lecturas a las sonoridades de una canción.
Por ejemplo en una de las partes del video de Placido Domingo, sale la siguiente frase: “este video es una farsa”. Y ya desde ahí, pleno 94 - 95 se estaba proponiendo el antivideo como estética valida para decir algo. Además el video es grabado con una cámara casera, con la cuál se burló un poco de esos presupuestos costosos y de esa calidad de la imagen en el video clip. Estos elementos no le restan al video y por el contrario son los que le otorgan el concepto a la idea.